Noche no quería hablarte.
No quería relamerme con tu misterio multicolor,
preferí en cambio pozos ciegos, afilados,
en compañía de monstruos húmedos, monstruos nocturnos.
Me ahorré verdades monolíticas,
enseñadas por curas y profesores,
censores de diversa laya.
No me reí de la ironía
de la paz que te da el metal
y me escondí en la noche,
entre los escombros de una casa demolida
que imagina asedios pasados, imaginarios.
No sé qué fue de vos,
siempre queda la soberbia duda
de si las cosas existen cuando no les presto atención.
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3 comentarios:
esta bueno, me gustó
te sigo :)
hey!gracias!necesita un par de revisiones igual...pero nada q no se pueda modificar...
gracias por seguirme!
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