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La escondida

Se pierde,
como si jugara a las escondidas
y no hay forma de encontrarla.
Yo imagino
que está con otro
y salgo alguien
que me exhibe como a un juguete caro.
Los chicos se burlan de mi,
la pobre todavía pasea a las muñecas
y vos sos el peor,
el más grande y sucio
de sus juguetes.
A veces, ella vuelve
ebria
con una mochila negra
y el pómulo del mismo color.
Se viene a esconder acá.
Le armo la cama,
la ayudo a cambiarse
y en la oscuridad, muy seria,
me dice q su papá no cuenta hasta diez,
que en él mueren todas las infancias.