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Escritura rápida (Fran)


Vivíamos juntos
aunque a mil kilómetros.
Te corregía los cuentos
y jugábamos
a leer a grandes públicos.
Sabía que te ibas a ir,
no era soberbia, señora,
era la certeza
de saber que al árbol
no lo riega la lluvia distante.
Al día siguiente, me mamé
con esas chicas
que se tomaron todo mi vodka
y se fueron a trabajar.
Yo me quedé
en la sala a oscuras
mientras la tierra sigue girando.